A pesar de que la niebla es un fenómeno imprevisible, lo ideal para que no te coja por sorpresa es tener tu coche a punto para conducir bajo cualquier adversidad temporal y revisar el tiempo antes de emprender cualquier desplazamiento.
Es habitual encontrarte coches y conductores que al tener niebla delante recurren a las “luces largas”. Sin embargo, este tipo de iluminación logra el efecto contrario al reflejarse en la niebla: no mejora tu visibilidad y es molesta para el resto de conductores.
Por eso, te recomendamos que utilices las luces de cruce y posición para habituarte a la niebla.
Si se da el caso de una niebla densa durante tu trayecto y no consigues ver el resto de vehículos, puedes utilizar las luces antiniebla tanto delantera como trasera. En cuanto la niebla se disperse debes apagarlas para evitar deslumbramientos.
En Romauto Reparaciones revisamos tus luces antiniebla traseras o delanteras.